Jocefe: Transvulcania 2017

Mini Transvulcania 2017

En esta edición, tras perderme la del año pasado por motivos laborales, no tenia claro donde ubicarme por lo que opté por acudir a alguna zona que no hubiera estado en ediciones anteriores.

Así que decidi ubicarme en la recta final de la Avenida Enrique Mederos y observar el paso de los corredores en estos últimos, y eternos, metros de la carrera.

Me situé al inicio de la misma, pero decidí improvisadamente empezar a bajar por el sendero que une Tazacorte con Los Llanos, y que es el mismo que cogerían los corredores en este duro repecho final.

Así, poco a poco me fui encontrando a los corredores subiendo mientras yo iba descendiendo.

Y en esos escasos metros, en comparación con la extensión total de la carrera, me fui encontrando historias.

Como la del señor que acudía puntualmente todos los años a un tramo de ese sendero e intentaba animar a los corredores tocando su flauta.

O a los jóvenes que se iban realizando selfies con los corredores que pasaban de fondo.

O de como Zaid AIT MALEK se hizo unos improvisados (o tal vez no), bastones con dos palos de caña.

Entre medio, los corredores van afrontando duras pendientes entre plataneras y atravesando la carretera en pasos debidamente controlados por los cuerpos de seguridad.

El barranco de las Angustias también me tenía guardado alguna sorpresa. En la zona más estrecha del barranco parece como si realizaramos un viaje en el tiempo y en la distancia pues es un paisaje que parece de otras latitudes.

A partir de aqui pude compartir afición con el bueno de Rubén.

Impresionante el ritmo de Ida Nilsson después de tantos kilómetros.

En estos kilómetros finales se podría observar la mella que la carrera hacia en los corredores que tras realizar una vertiginosa bajada desde El Roque, sobre todo su tramo final de la bajada del Time, tenían que afrontar una travesía por el fondo del barranco de terreno arenoso y luego remontar una dura subida hasta Los Llanos.